Ken Block estaba impaciente. Quería sacar a pasear su nuevo Hoonicorn, encender el motor y hacer lo que mejor sabe hacer, derrapar y quemar mucha rueda. Tan impaciente estaba, que no dudó por un momento en salir a probar su brutal preparación mecánica y su atípica transmisión antes de haber culminado el trabajo de carrocería. Recordemos que el Hoonicorn de Ken Block es un Ford Mustang del 65 con tracción a las cuatro ruedas.
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